Sobre la educación especial para familias con hijos con capacidades diferentes

Trabajo en la defensa de personas con discapacidad. Tomaros unos minutos para ver el vídeo publicado por la Plataforma Educación Inclusiva Si que encontraréis más abajo y si os parece oportuno compartirlo.

En el mes de junio de 2018, varias familias con hijos con diferentes discapacidades y también algunos docentes de distintos colegios de Educación Especial de la Comunidad de Madridse encontraban profundamente preocupados por las propuestas o manifestaciones de algunos partidos políticos y organizaciones sectoriales sobre la necesidad de eliminar la Educación Especial que atiende a miles de niños y niñas en España. Distintas comunidades autónomas están discutiendo en este momento, mediante proposiciones de ley, la conveniencia de hacer desaparecer la Educación Especial bajo el argumento de que es “segregadora y discriminatoria”. Así, propugnan “UNA SOLA modalidad de escolarización donde TODO el alumnado sería escolarizado en un centro ordinario”. Además, un informe emitido por el Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ha levantado la voz de alarma, interpretando que la existencia de la Educación Especial y la coexistencia de “dos sistemas educativos” supondría una discriminación de las personas con discapacidad, haciendo una interpretación extensiva y, cuando menos, discutible de la Convención de la ONU.

 

¿Negociamos? Resolución de conflictos, acuerdos y tipos de juicios

Tus conflictos se podrán resolver por medio de un acuerdo que se presentará al Juez para su aprobación, o bien, y para el caso de que fracasen las negociaciones, habrá un juicio llamado “contencioso”, que no es como los que salen en las películas americanas. Es más privado e íntimo.

Si el conflicto se puede resolver por un acuerdo, se elaborará y redactará un contrato por los abogados cada miembro de la pareja llamado “convenio regulador”. Este documento – llamado Convenio Regulador- es importantísimo. No solo ordenará como serán las relaciones entre la ex pareja (si tiene que haberlas), sino que contendrá medidas para regular que ocurre por ejemplo, con la vivienda de la familia, y debe regular todas las medidas posibles de comportamiento, obligaciones y deberes de cada padre/madre con cada uno de los hijos/as, cómo y cuando se hará cada cosa, incluso las cotidianas, en el momento presente y en un futuro (ej: pagos de gastos, elección de colegios, universidades, viajes, celebraciones familiares, etc…

Un buen convenio regulador será tu pasaporte a un buen futuro tuyo y de tus hijos/as. No hay que dejar las cosas al azar. Para ello tu abogado se tiene que involucrar al máximo en tu bienestar, tener visión de futuro y manejar los últimos criterios legales. Incluso podemos aprovechar el acuerdo para resolver sobre los bienes comunes. Se trata de invertir un poco de más para obtener que cada uno se quede con lo que le corresponde, rentabilizar tu parte y minimizar el riesgo de futuros conflictos. Cuando las cosas no se atan bien la probabilidad de juicios en el futuro se dispara.

Los conflictos más frecuentes en las empresas familiares y cómo prevenirlos

Las empresas familiares tienen muchas ventajas que facilitan alcanzar el éxito personal y económico gracias a su particular idiosincrasia, dotada de flexibilidad, unión y metas comunes. Sin embargo, las cosas no siempre salen según lo planeado y a menudo gana la partida un ambiente laboral hostil que es fuente de desencuentros a nivel personal y profesional. No cabe duda de que formar parte de una empresa y estar siempre envuelto en situaciones de conflicto merma la competitividad de la empresa y constituye un obstáculo para las buenas relaciones entre los miembros de la familia. Es por ello que se hace necesario tomar medidas a fin de generar un entorno sano y más competitivo.

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La importancia de anticiparse

Para preservar el normal funcionamiento de un negocio familiar es importante conocer cuáles son los posibles problemas, así como afrontar activamente los conflictos que se presenten con el objeto de proteger tanto a la familia como al negocio. Aunque el conflicto es algo inevitable, también resulta perfectamente prevenible en muchas ocasiones. Un buen manejo de los problemas y enfrentamientos es, de hecho, una forma de prevenir otros en el futuro. Por lo tanto, ver más allá de los conflictos, considerarlos también un síntoma a partir del que hacer un ejercicio crítico a nivel empresarial ayudará a profesionalizar la organización para así minimizarlos. Se trata, en suma, de encontrar estrategias y políticas que consoliden la empresa al tiempo que prevengan los conflictos. De acuerdo con Aldo Schlemenson en su libro «Desarrollo Organizacional de las Pymes y Empresas de Familia, La conducción en épocas de crisis», será fácil anticiparse y lograr un funcionamiento armónico si se contemplan los problemas como un desafío para mejorar la estructura organizativa. Es decir, modificar el sistema organizativo de la empresa en cuanto a políticas, estructura y principios de funcionamiento es una eficaz herramienta para evitar situaciones problemáticas, con lo que finalmente se fortalece la empresa gracias a una visión del conflicto como oportunidad de crecimiento.

Los conflictos habituales

Entre las problemáticas más frecuentes encontramos los relacionados con la misma relación familiar, el tan frecuente problema de la sucesión como fuente de conflictos de todo tipo y otros propios de una evidente falta de profesionalización en la empresa:

  •  La sucesión: es un momento crítico que implica muy distintos problemas a nivel familiar, patrimonial y empresarial.
  • Superposición de dos sistemas, familia y empresa: dobles roles y falta de separación entre ambas áreas.
  • Preferencias personales: no diferenciar entre los afectos y el bien de la empresa en la gestión a la hora de atribuir sueldos o puestos.
  • Un sistema excesivamente personalizado: falta de flexibilidad y exceso personalismo en la dirección.
  • La emotividad: trabajar con familiares puede añadir un componente extra emocional en cualquier interacción.
  • Choque generacional: las ideas de las generaciones más jóvenes chocan con la visión tradicional.
  • No saber delegar: delegación desdibujada, en ocasiones por la existencia de personas imprescindibles.
  • La falta de mecanismos: ausencia de reglas y tratamiento de situaciones problemáticas.
  • Responsabilidades confusas: superposición de roles y funciones sin definición clara o indefinidos.

Cómo prevenirlos

Los expertos indican que conocer cuáles son los conflictos recurrentes constituye una pista fundamental a la hora de buscar soluciones que nos ayuden a prevenirlos. El mismo Schelemenson propone poner en marcha estrategias prácticas como las siguientes:

  •  Mantener las líneas de comunicación abiertas: reuniones regulares, tanto dentro como fuera del trabajo y respetar los canales oficiales de la organización.
  • Intentar minimizar el choque generacional: aunque se inevitable, una mente abierta ayudará a dialogar y favorecerá llegar a acuerdos.
  • Contar con un colaborador o consultor experto: su visión independiente en asuntos de finanzas o de cualquier otro campo ayudará a facilitar los procesos.
  • Diseñar una organización profesional: para un funcionamiento racional orientado a la productividad, sobre todo cuando la empresa aumenta su tamaño, para así dirimir problemas y definir los puestos en responsabilidades y salarios.
  • Protocolo familiar: tener acuerdos y reglas de funcionamiento claras sobre roles y responsabilidades será un primer paso para un tratamiento profesional de los conflictos.
  • Establecer un plan sucesorio: hacerlo con suficiente antelación para superar un desafío tan importante, del que dependerá el futuro de la empresa.

Además de estas estrategias que sirven para consolidar una empresa familiar y prevenir los conflictos, si los mecanismos apuntados fallan, también están los sistemas de resolución de conflictos como el arbitraje, la mediación o la intervención de terceros que pueden ayudar y, en última instancia, evitar acudir a los tribunales.

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Cómo se solicita el divorcio en España según la actual ley (2019)

Muchas personas que deciden poner fin a su matrimonio y divorciarse, no saben ni por dónde empezar, ya que se trata de un trámite con el que no se tiene por qué estar familiarizado si no se ha pasado por él con anterioridad. Aquí te mostramos, paso a paso, cómo divorciarse en España, para que este proceso sea lo más sencillo y menos traumático posible.

El divorcio en España: lo que debes saber

Desde que existe el divorcio en España, todo ha cambiado mucho, ya que la Ley 15/2005 modificó el Código Civil y en materia de separación suprimió las causas legales de separación y divorcio en España. Existen varios tipos de divorcios:

  • Divorcio de mutuo acuerdo: evita malos momentos y muchos quebraderos de cabeza, y es el que debemos intentar a toda costa para evitarnos sufrimientos.
  • Divorcio contencioso: se produce cuando no se llega a un acuerdo entre los cónyuges y es algo más complicado. Por tanto, lo primero que debemos hacer es elegir a unos buenos profesionales y ponernos en sus manos para saber qué necesitamos.

Divorcio de mutuo acuerdo: pasos a seguir y procedimientos

El divorcio de mutuo acuerdo es el más sencillo, y también el más recomendable. Se conoce como divorcio exprés según la ley 15/2005, porque no necesita alegar previa separación o causas. Es el divorcio más recomendable y al que más parejas acuden, por ser económico, rápido, y desde luego mucho menos desagradable. En este tipo de divorcio, al ser de carácter amistoso, los cónyuges pueden optar por compartir abogado y acudir a los Juzgados a todos los procedimientos con un solo abogado que les represente, aunque cada uno puede optar por elegir a su propio abogado.

En caso de existir mutuo acuerdo entre los cónyuges, el abogado redactará un convenio regulador por el que se regirá el divorcio, que estará basado en el acuerdo que han alcanzado los cónyuges. Este tipo de divorcio es conocido como divorcio exprés, ya que no necesita de una separación de hecho judicial, con cese de convivencia demostrada, previa a la solicitud del divorcio.

En este caso, las opciones serían las siguientes:

  • Procedimiento judicial: una vez redactada la demanda de divorcio, así como el convenio regulador, esta documentación se presentará ante el Juzgado competente. Tras la ratificación del convenio por ambas partes, el Juez dictará sentencia aprobando el convenio regulador y el convenio de divorcio, una vez que el Juez ha revisado que el convenio no perjudica a ninguna de las partes. Para este divorcio exprés, se os citará, a ti y a tu ex pareja, para la vista y para firmar los papeles de divorcio y el convenio. Acudiréis con vuestro abogado, que a su vez habrá contratado a un Procurador. Este se habrá hecho cargo de todo el papeleo para presentar la demanda de divorcio a los Juzgados e informar sobre la citación.
  • Procedimiento extrajudicial: si no tenéis hijos menores de edad emancipados, se puede acudir directamente a un Notario para tramitar y firmar el divorcio, sin ninguna clase de trucos. El abogado presentará el convenio regulador en la notaría y se acompañará a la escritura de divorcio como documento adjunto.

Divorcio contencioso: pasos a seguir y procedimiento

En este caso, la demanda será presentada por uno solo de los cónyuges, que estará representado por un procurador y asistida por un abogado. No se presentará convenio regulador. En la demanda se deberán precisar las medidas que se deban adoptar en relación a la guarda y custodia de los hijos, el régimen de visitas para el progenitor que no viva con los hijos, la pensión de alimentos para los hijos y la compensatoria (si uno de los cónyuges no percibe ingresos), la liquidación del régimen económico del matrimonio, y el uso de la vivienda.

Se dará traslado de la demanda al otro cónyuge para que conteste en el plazo de 20 días. Para contestar a la demanda será preciso abogado y procurador. En la contestación se manifestará la conformidad o no con lo solicitado por el demandante y se incluirán las medidas que se solicitan (guarda y custodia, régimen de visitas, pensiones a percibir, etc.)

Una vez que se ha contestado a la demanda de divorcio, se citará a las partes a una vista o juicio oral en el que se presentarán las pruebas oportunas en apoyo de las medidas solicitadas. Estas medidas serán revisadas por el Juez y el Fiscal, si hay hijos menores. Celebrado el juicio, el Juez dictará sentencia reconociendo, en todo caso, el divorcio y acordando las medidas que van a regir el mismo.

Siempre es más aconsejable intentar llegar a un acuerdo, incluso se puede contratar la figura de un mediador familiar para llegar a un acuerdo entre las partes, sin necesidad de ir a un juicio contencioso. Pero, en cualquier caso, éstas son las opciones, y para obtener el divorcio en España, todo depende de la buena voluntad que pueda existir por ambas partes.

Qué documentación necesitarás

Para tramitar el divorcio, se necesitará el certificado literal de matrimonio, si hay hijos el certificado de nacimiento de los hijos, el certificado de empadronamiento de los cónyuges (aunque no siempre se solicita), así como certificados bancarios de cuentas corrientes.